flone-mossosTodos los drones merecen un final digno, si es un flone y lo has creado con tus propias manos, merece todavía especial atención.

 

 

Hemos hecho este vídeo como un homenaje a flone 2.5, el prototipo que secuestraron los Mossos d’Escuadra durante el desalojo del centro social La Carbonería en febrero de 2014. Nosotros solo perdimos un flone, pero la ciudad perdió un centro social.

La «casa Tarragó», como así se conocía historicamente al inmueble, fué construida en 1864 y está considerada como el primer edificio del Eixample de Barcelona. Allí vivieron los trabajadores murcianos que construyeron las líneas de metro durante los años 40, siendo la carbonería del barrio, y hasta ahora el centro social que servía de soporte a muchos de los movimientos sociales de Barcelona.

Antes de la ocupación, el inmueble estaba abandonado durante cuatro años por su propietaria FBEX, una de las mayores inmobiliarias del estado español, en 2010 contaba ya con 640 millones de deuda contraida con entidades bancarias, compradores partículares y pymes, esperaba con la especulación obtener mayores beneficios, actividad que entorpece el acceso a la vivienda en nuestro país.

Anciana contemplando el desalojo del centro social

Todo el proceso del desalojo de La Carbonería ha sido un símbolo no sólo de la especulación inmobiliaria, sino de la estafa bancaria y cultural. FBEX en bancarrota fue adquirida por Barclays, que ya ha ordenado el derribo del edificio histórico.

Tras acabar la residencía artística de Next Things 2013, sentíamos la necesidad de poner flone a prueba en el tipo de contextos límite donde estuviera justificado su uso y también para dejar claro que flone no es un objeto de consumo concebido para hacerse selfies, como algunos medios de comunicación estaban sugiriendo después de que aparecieramos en un vídeo de la BBC.

Los drones deben de tener un uso más allá del voyeurismo de poder mirar a los demás o de elevar la imagen de nosotros mismos. Sino, ¿Para qué los hemos inventado?

En nuestro caso, queríamos documentar la violencia desmedida de los Mosssos d’Escuadra, como han demostrado reiteradamente las cámaras de seguridad en las comisarias, las varias víctimas mortales en los últimos años, las denuncias de torturas de Amnistía Internacional y promovida por el sentimiento general de impunidad gracias a los indultos del estado posteriores a las condenas de la justicia.

Cómo la ley mordaza que prohibe tomar imágenes de los agentes en servicio todavía no se había aprobado, ni tampoco la reciente ley temporal que restringue los vuelos de drones en núcleos úrbanos, entendiamos que había un vacío legal por el que poder colarnos en el espacio aéreo adyacente al centro social, (siempre con todas las medidas de seguridad, volando con línea de visión y a baja altura para no provocar ningun incidente de seguridad aérea).

El dispositivo policial era tan desproporcionado que interceptaron a flone antes incluso de emprender el vuelo, los policías se quedaron atónitos cuando descubrieron el aparato y nos lo robaron sin darnos ningún acta de intervención. Cuando por fín pudimos acceder al parte del desalojo, vimos que utilizaron la terminología de «se ha detectado», según nuestra abogada, para evitar cualquier tipo de alusión a que habían secuestrado nuestro flone. Lo calificaron como un «avanzado dispositivo de contrainformación».

flonemosso-2a

Después de cinco meses de trasiego entre la ciudad de la justicia y la comisaria de los Mossos, pudimos recuperar los restos de flone 2.5, sin batería, con varios cables arrancados y la placa de vuelo rota, lo habían destripado para ver como funcionaba. Habrían acabado antes visitando esta página donde tenemos toda la documentación con licencias libres.

Preparando el vídeo, nos llevamos la grata sorpresa de ver que los propios Mossos publicaron en su cuenta de youtube el vídeo desde su helicóptero, así que además de comprobar el grado de vigilancia al que puede someternos su aeronave, hemos podido tener imágenes aéreas de la intervención policial. Hay algúnos cortes de pocos segundos, no sabemos si es por alguna agresión que han querido camuflar. Los vídeos del #putohelicóptero deberían ser todos públicos, para evitar los excesos policiales y garantizar un estado de derecho.